Se prefiere una soledad digna, que una relación incompleta.
   Disfrutar de la soledad es un arte, es un placer poder hacer lo que nos venga en gana, poder disfrutar de un buen libro, poder salir con quien queramos, poder conocernos, poder saber quienes somos realmente sin estar bajo la influencia de nadie o la complacencia de determinados gustos.
   El problema principal radica en que casi nadie disfruta de su estado de soledad, principalmente por miedo y se aferran a personas que dejan cicatrices en el alma.
   Sin embargo no importa si estas solo o acompañado, sino que encuentres dicha plena en cualquiera de los dos estados. 

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