Tus Ojos

Tus ojos
Aquellos dos lagos de ternura,
En donde puedo ver tu misma alma,
Aquellos ojos que me gustan,
Que me embelesan,
Son los que me embriagan,
Al ver tanto amor para mí.
Si son de color noble de tus sentimientos,
Si son dos manantiales de miel,
Que alimentan la existencia mía,
Me enloquece,
Me transforma,
Y hasta pierdo la cabeza,
Por ver tus ojos,
Al mirar en ellos solo veo honestidad,
Solo veo sinceridad,
Que es el nombre que yo te he dado,
Cuando al verte directo a los ojos,
Siento que mi pecho se inunda de alegría,
Y parece que el corazón me explota de tanto amor,
Tus ojos son míos,
Por que por ellos puedes ver mi interior,
Puedes leer en mi los mas secretos deseos,
Con tus ojos puedes enseñarme,
El deseo de hacerme tuya,
Tan solo con una mirada tuya se lo que quieres,
Con una mirada tuya parece que muero de amor,
Tus ojos tienen el fulgor de las estrellas,
La brillantez de rayos de sol,
Tus ojos tienen lo mágico,
Lo romántico,
Tus ojos tienen el mismo amor,
Hay ojos de todas las clases,
Hay ojos de todos los colores,
Hay ojos de todas formas,
Pero como tus ojos no hay ningunos,
Por que solo tus ojos son los que me acarician el alma,
Solo tu con ese mirar sereno e insinuante,
Hacen que el mundo sea un planeta lleno de amor,
Con tu mirada haces que te ame mas,
Con tu mirada quiero decir si ante el altar,
Por tus ojos estoy muriendo de amor.
desde lo mas profundo de mi alma te amo como jamas lo hice.
A.P. Illingworth

Una Carta de Amor

Cuando yo te escribo me sale desde la misma alma, y solo hago que mis manos hagan lo que mi corazón dice,
Hay muchas formas de escribir tratando de jugar tal vez con la imaginación del humano o tal vez algo humorístico para que la gente se sienta bien y ría, pero hay algo que no se consigue si no es con verdad para tocar el alma de la otra persona y eso solo se consigue poniendo los sentimientos de la forma pura que están en uno mismo, en donde no se pueden ocultar, no se pueden disimular, los cuales tal vez los puedes oprimir por un momento pero no para siempre por que el verdadero amor sale como un pozo de petróleo que tiene un valor monetario y el amor yace de lo profundo de uno que no tiene precio, condiciones, no importa nada, circunstancias, barreras o grandes obstáculos por que el amor verdadero no se oculta por que sin darnos cuenta se nos nota en la cara y en cada gesto, en cada caricia, en cada momento tal vez inconsciente lo demostramos a la persona amada, puede ser con un beso que antes nos avergonzaba de darlo en publico y con la persona que uno ama sale espontáneo en frente de todos por que el amor verdadero no avergüenza a lo contrario nos dignifica y nos hace grandes por el amor que nos une.
Siempre te escribo abundantes veces te dicho lo que tu correspondes, lo que tu eres para mi, y sin embargo parece que se me acabaría el vocabulario o tal vez la poesía pero no es asi por que siempre encontrare palabras, sentido para contarte lo que tu eres para mi, esposo, amigo, marido, que eres el único que ha tocado de esta manera mi ser y has hecho que cambien mis sentimientos que estaban vacíos, adormitados perdidos en un mundo de densa niebla, perdidos en un laberinto llamado vida, y cuando tu me encontraste o mejor dicho nos encontramos por que así estaba escrito en el libro del amor, sin saber teníamos hasta la marca en nuestras manos que tal vez antes no había sentido mas que un lunar o una peca en ! nuestra mano y no sabíamos que no era así por que había la otra mano que estaba esperando para estrechar la que faltaba y sin saber ni tu ni yo era la señal que necesitaríamos para saber los dos que somos el uno para el otro.
Para mi eres el sentido de mi existencia que a pesar que vivía no sabia que mi rey, que mi príncipe estaría esperándome, que el buscaba amistad en un mundo que hay Millón de mujeres y ni tu ni yo sabíamos que encontraríamos el verdadero significado de la vida y aun no teníamos idea que conoceríamos el verdadero amor que estaba esperando por los dos para ser unidos, desde lo mas profundo de mi alma solo te puedo decir es que te amo y mucho como dirías tu con verdad de la buena.
A.P.Illingworth

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