Lo que es útil y lo que es valioso

   Una mañana tomando un café en el envoltorio del azúcar, había escrita la siguiente frase: “No es lo mismo valor que precio. Si no tienes valores entonces tendrás precio.” Esto me ha hecho pensar en lo importante que es saber distinguir lo que es útil de lo que es valioso. Valor y utilidad. Una botella es útil. Un saludo es valioso. Una ventana es útil. Contemplar una puesta de sol es algo valioso. Unos alicates son útiles. Una amistad es muy valiosa. Y por regla general, lo que es útil cuesta más, que lo que es valioso.

   Es una realidad, que lo que es valioso casi nunca cuesta dinero; aquello que tiene tanto valor, no tiene precio, y esto es así, porque el dinero es también útil, aunque no es valioso, ya que el valor del dinero es la utilidad que tiene. Y en general lo que vale, lo que es valioso genera siempre más felicidad a largo plazo que lo que es útil, pero, sin embargo, valoramos muy a menudo más lo útil, que lo valioso.
   Si contemplamos las cosas que nos rodean, nos encontramos con objetos que sirven para algo, y si pensamos con nuestra imaginación en nuestro entorno, también hay objetos que no sólo son útiles, sino que además nos sirven para sentirnos bien. Es decir, el ser humano para vivir con dignidad no solo precisa de objetos que satisfagan sus necesidades inmediatas, sino que además dignifiquen su existencia. La fotografía de un familiar al que queremos, la enmarcamos porque nos gusta verlo y recordarlo. ¿Para qué sirve esa fotografía? ¿Para qué sirve un paisaje? ¿Para qué sirve una amistad? ¿Para qué sirve la alegoría de la caverna de Platón? No sirven para nada, pero tienen tanto valor, que no tienen precio. Por algo será que después de dos mil años, se está estudiando a Platón en Bachillerato. Pues resulta, que esas cosas que parecen que son inútiles, son las que más valen y las que llenan más a la persona, pues esas cosas aparentemente inútiles, forman el tesoro del conocimiento y su cultivo, de ahí la palabra cultura, que es cultivo del espíritu. La persona necesita no solo alimentos, también necesita valores, afán de saber cuál es la finalidad de su vida y transmitir ese saber a los demás.
   Hay momentos en nuestra vida que son muy valiosos; por ejemplo, cuando contemplamos el nacimiento de un hijo, o el primer beso que le diste a tu esposa cuando erais novios, o simplemente un regalo de tu hija con el dinero ahorrado que tenía en su hucha. Todos ellos, son momentos muy valiosos que tenemos y no cuestan dinero.
   Por todo ello, cuando estés ante un problema, una inquietud, etc., piensa entonces con tranquilidad si lo que estás buscando o resolviendo es útil o es valioso. Es importante saber distinguir esto, pues nos va en ello parte de nuestra felicidad.

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