Me siento perdida en las tinieblas de la miseria, me siento sin
senda en medio de la oscuridad, estoy en medio de un pantano lleno
de maldad, me siento confusa en mi interior desolada en mi alma.
Cuando miro la realidad que me rodea parece que me sofoca, me va
asfixiando y poco a poco me va quitando la vida, fuerzas no tengo
para luchar con la hipocresía del ser humano, me siento sola llena de
temor y al mismo tiempo vacía sin tu amor.
Cuando abro mis ojos me encuentro en un desierto que parece ser
infinito donde sedienta estoy y no consigo tu manantial donde beber
para que sacie mi sed.
Siento necesidad de entregarte mi vida y tengo miedo que me
rechaces. Pero cuando medito tan solo me digo "El es solo amor de
verdad", me sumergí en la profundidad de la oscuridad de un océano
de pecado y me rescataste de él.
Me diste vida, inundaste mi ser con tu amor, antes me sentía
abandonada y hoy sé que siempre Tu estas contigo.
Por que eres la luz que brilla siempre en mi interior Señor de la
Misericordia.
Mi vida desolada y sombría estaba hasta que llegaste tú a ocuparla
toda y a darle sentido a mi existencia que estaba opaca e inerte en
mi alma al no tenerte a ti "Dios del Amor".
Mi desierto se ha convertido en tierra muy fértil, donde solo tu
gran amor habita y tu Santa Palabra.
Si antes yo preguntaba dónde estas? ahora lo se, por que a donde que
yo voy tu estas conmigo siempre.
Si rezaba reprochaba por que no me contestabas ahora sé que siempre
lo hiciste mas estuviste silencioso para probar mi débil fe y
flaqueza de sentimientos hacia ti.
Hambrienta de amor me sentía ignorando lo que tenía un mundo ideal
donde tu amor es el más grande, donde tomas forma en mi corazón y te
siento mas cuando recibo la comunión.
Si algún día te lastimé con mi miseria te pido perdón porque desde
que estas tu "me siento completa", puedo sentirte cada instante en
los latidos de mi corazón.
De niña te contaba todas mis alegrías y pesares y hoy de grande por
un tiempo me he alejado de ti y hoy que regreso a ti, siento que te
amo mas que nunca, Jesús de la Misericordia.
Infinito dolor surge de mi pecho al verte en la cruz y pienso en el
dolor que tuviste, pero más me duele la ingratitud del ser humano, solo
te mencionamos cuando te necesitamos pero nunca decimos Jesús en ti
Confío en los momentos de felicidad.
Si pudiera secar tu rostro, lo besara con ternura y viéndote a los
ojos te suplicara que me perdones por haber colaborado a que esa
corona de espinas sea mas pesada con agudas puntas afiladas que
traspasaron tu corazón, para salvarme del castigo.
Tú eres mi verdadero amor "El Cual Nunca Falla" siempre puedo
confiar en ti por que te amo, dos rayos maravillosos salen de tu
interior y nos cobijas con tu celestial protección a la humanidad,
con una mirada de compasión nos miras, y tu santa bendición nos das.
Pureza emanas, amor me inspiras, Divina "Misericordia en ti Confío"
Por que tú eres todo Amor.
A. P. Illingworth
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