Cada nueva esperanza que sentimos nos hace ver de manera distinta el pasado.

Luis Rosales

Esperando el milagro

Nena he estado esperando, he estado esperando noche y día, no veo el momento, tiré la mitad de mi vida por la borda, había un montón de invitaciones y sé que me enviaste algunas, pero yo estaba esperando el milagro, el milagro por venir.
Sé que realmente me amabas, pero tenía las manos atadas, sé que te hice daño, se que dañé tu orgullo, tenia que estar de pie bajo mi ventana con la corneta y el tambor y estoy ahí esperando el milagro, el milagro por venir.
No creo que te gustaría eso, no te gustaría aquí, no hay entretenimiento y los juicios son severos, el maestro dice que es Mozart pero suena como chicle, cuando estas esperando el milagro, el milagro por venir, esperando el milagro no hay nada que hacer, no he sido feliz desde el final de la Segunda Guerra Mundial.


Nada queda por hacer cuando sabes que has sido pillado, nada queda por hacer cuando estás mendigando por una migaja, nada queda por hacer cuando tienes que seguir esperando, esperando el milagro por venir.

Soñé contigo nena, la otra noche, la mayoría de las veces estabas desnuda, pero estabas iluminada, el tiempo se escapa entre los dedos y el pulgar, y tu estabas esperando el milagro, el milagro por venir, nena vamos a casarnos, hemos estado solos demasiado tiempo, estemos solos juntos, veamos si somos tan fuertes, hagamos alguna, locura, algo absolutamente erróneo,

mientras esperamos el milagro, el milagro por venir.

Nada queda por hacer cuando sabes que has sido pillado, nada queda por hacer cuando estás mendigando por una migaja nada queda por hacer cuando tienes que seguir esperando, esperando el milagro por venir.

Cuando has caído en la carretera, estás tendido bajo la lluvia y te preguntan cómo estas, por supuesto dirás, no puedo quejarme, si quieren sacarte información, es cuando tienes que quedarte mudo, tú solo di que estás esperando el milagro, el milagro por venir.
Leonard Cohen
 

Todos buscamos de alguna forma

 El amor mantiene al mundo en movimiento, y es un bien de un valor inapreciable que nos proporciona alegría, paz y salud. Es un bien que todos buscamos de alguna forma, pero que no todos encontramos. 

fuente: http://memoriaemocional.com/amores-en-desorden-descodificacion-biologica/

¿Por qué somos como somos?

   El eneagrama de la personalidad es un manual de instrucciones para conocerse
A través de él podemos comprender las motivaciones que hay detrás de nuestras conductas.

   Hay tantos caminos para conocerse como seres humanos hay en este mundo. Existen algunas herramientas psicológicas que contribuyen a facilitar, profundizar y acelerar este proceso de autoconocimiento. El eneagrama es una de ellas. Es como un mapa de nuestro territorio emocional que podemos utilizar a modo de orientación y referencia para conocer nuestras limitaciones y potencialidades.

   Desarrollado por Óscar Ichazo y Claudio Naranjo, el eneagrama es una herramienta tan útil y práctica que está siendo utilizada por psicólogos, psiquiatras y coachs a fin de darle un enfoque más objetivo y resolutivo a sus terapias. También está siendo usado por cada vez más empresas para desarrollar el autoliderazgo y la inteligencia emocional de las personas que trabajan para ellas. Incluso es empleado por muchos guionistas y escritores para crear personajes más profundos y verosímiles.

   La palabra eneagrama significa en griego nueve líneas. Principalmente porque describe, a grandes rasgos, nueve tipos de personalidad, cada uno de los cuales cuenta con su propio modelo mental. Y este vendría a ser como una lente a partir de la que filtramos la realidad objetiva de forma subjetiva. Este esqueleto psicológico también determina qué nos mueve a ser como somos y a hacer lo que hacemos; cuáles son nuestros principales rasgos de carácter, incluyendo nuestros defectos y cualidades; qué deseamos y de qué tenemos miedo; e incluso cuál es la piedra emocional con la que tropezamos una y otra vez a lo largo de nuestra vida.

   LOS NUEVE ENEATIPOS

   Con la intención de despertar el interés y la curiosidad de los lectores, a continuación describimos con una breve pincelada los nueve eneatipos, poniendo especial énfasis en la herida emocional sobre la que hemos construido nuestra personalidad:

Eneatipo 1: el que quiere ser perfecto. Su trauma es que se siente imperfecto. Para compensar esta sensación de insuficiencia, crea inconscientemente un ideal de cómo debería ser. En el proceso se vuelve muy autoexigente y crítico consigo mismo. Y dado que nunca alcanza la perfección deseada, tiende a enfadarse y frustrarse con facilidad. Entre otros defectos, suele estar convencido de que su forma de ver las cosas es la única verdadera. Debido a su prepotencia y rigidez, cree que siempre tiene la razón y trata de imponer su punto de vista sobre quienes piensan o actúan de forma diferente. Su aprendizaje pasa por transformar la ira en serenidad, aceptándose tal como es.

Eneatipo 2: el que necesita amor. Su carencia es que no se quiere a sí mismo. Piensa que amarse es un acto egoísta. Y que lo importante es ser buena persona, priorizando siempre las necesidades de los demás. Cree que cuanto más ayude a la gente, más le querrán. Y que cuanto más le quieran, más feliz será. Pero en el proceso se olvida de sí mismo y de sus necesidades, se vuelve dependiente e incapaz de estar en soledad. Debido a su soberbia, considera que sabe mejor que los demás lo que necesitan y suele dar consejos, echando luego en cara lo que ha hecho por la gente. Su aprendizaje pasa por transformar su orgullo en humildad, atendiendo primero sus propias necesidades emocionales.

Eneatipo 3: el que necesita valoración. Su herida es que no se valora a sí mismo. Piensa que si no destaca o sobresale en algún ámbito, nadie lo tendrá en cuenta. Y que su valía como ser humano depende de sus triunfos profesionales y del estatus social alcanzado. Tiende a obsesionarse con la imagen, el éxito y el reconocimiento. De tanto esconderse detrás de una máscara acaba por olvidarse de quién verdaderamente es. Y en el proceso se vuelve muy presumido, ambicioso y competitivo, actuando como un camaleón para impresionar a sus interlocutores. Su aprendizaje pasa por transformar su vanidad en autenticidad, valorándose por lo que es en vez de por lo que hace, tiene o consigue.

Eneatipo 4: el que necesita atención. Su trauma es que no se ve a sí mismo. Necesita que lo descubran los demás. Y para compensar su complejo de inferioridad, fuerza convertirse en una persona única, especial y diferente. Al compararse con la gente, suele considerar que le falta “algo” para poder ser feliz, sumiéndose en la envidia, la tristeza y la melancolía. Su egocentrismo le lleva a hablar demasiado acerca de las emociones y sentimientos que habitan en su interior. Sin embargo, suele sentirse incomprendido y padece frecuentes altibajos emocionales. Su aprendizaje pasa por aprender a interesarse más por los demás que por sí mismo.

Eneatipo 5: teme expresar sentimientos. Su mayor miedo es ser incapaz de relacionarse emocionalmente con los demás. Todo lo que tenga que ver con los sentimientos, así como con el contacto físico, le incomoda y abruma. Suele ser distante, frío, reservado y un poco ermitaño. Y tiende a encerrarse en su soledad, regodeándose en su mundo racional, teórico e intelectual. Acumula información y conocimiento sin sentirse jamás preparado para pasar a la acción. Le aterra enfrentarse a la realidad, especialmente cuando surgen compromisos emocionales con otras personas. Su aprendizaje pasa por conectar más con su corazón, encontrando el equilibrio entre lo que piensa y lo que siente.

Eneatipo 6: el que teme tomar decisiones. Su herida es que no confía en sí mismo. A menudo le invade el miedo y la ansiedad por potenciales problemas futuros. Vive en un permanente estado de alerta para no ser cogido desprevenido. Al sentirse tan inseguro por dentro, tiende a preocuparse obsesivamente con tomar aquellas decisiones que le garanticen la seguridad y la certeza de que todo irá bien. Y para aplacar sus dudas, suele preguntar a otras personas qué hacer con su vida. Su aprendizaje pasa por transformar su cobardía en coraje, cultivando la confianza en sí mismo para asumir las consecuencias de sus propias decisiones.

Eneatipo 7: el que teme sufrir. Su problema es que no soporta contactar con el vacío y el dolor que habitan en las profundidades de su ser. Tiende a desarrollar una personalidad divertida, alegre y positiva, utilizando el sentido del humor como mecanismo de defensa. Suele ser hiperactivo y hedonista, obsesionándose con la búsqueda de placer en el corto plazo como antídoto para sepultar su aburrimiento e insatisfacción crónicos. Vive en el futuro, es muy disperso y le cuesta mucho estar presente y concentrarse. Su aprendizaje pasa por cultivar el silencio y el arte de no hacer nada, conectando con la felicidad y el bienestar que residen en su interior en vez de perderse en el laberinto de la evasión.

Eneatipo 8: el que quiere tener el control. Su mayor miedo es que los demás le hagan daño. Suele protegerse tras una coraza y vivir a la defensiva, reaccionando agresivamente cuando se siente amenazado. Tiende a intimidar por medio de su mirada y su fuerte personalidad. Le gusta estar al mando de las situaciones para no someterse a la voluntad de los demás. No soporta que nadie le diga lo que tiene que hacer y la injusticia le saca de sus casillas. Al sentir que debe proteger su vulnerabilidad, considera que “la mejor defensa es un buen ataque”. Su aprendizaje pasa por soltar el control y aceptar su vulnerabilidad, comprendiendo que nadie puede herirle emocionalmente si no da previamente su consentimiento.

Eneatipo 9: el que quiere evitar el conflicto. Su trauma es que no sabe lidiar con el enfado de quienes le rodean. Tiende a infravalorarse, suele pasar inadvertido y evita tomar partido para no molestar a nadie. Le cuesta mucho decir “no” a los demás por temor a que alguien se enoje. Para no decir nada inconveniente, escucha más que habla. Cree que su opinión no importa y tiende a amoldarse al pensamiento general. Se resigna fácilmente y tiende a procrastinar, dejando todo para el último momento. Puede pasarse horas tirado en el sofá, regodeándose en su apatía, dejadez y pasividad. Su aprendizaje pasa por transformar su pereza en proactividad, haciéndose valer y aportando valor al mundo.

 

SS

  Los Andaluces tenemos la condición de pueblo solidario. Quienes aceptan y ofrecen apoyo son, por generosidad seres satisfechos y eficaces como ciudadanos.

  Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos.

San Agustín

La felicidad es al mismo tiempo la mejor, la mas noble y la mas placentera de todas las cosas

El objetivo del ser humano parece ser la felicidad. A menudo los autores confunden  felicidad con conformismo, con autosuficiencia, con desinterés, con bondad o con otras categorías morales. En otras ocasiones, los sabios consideran la felicidad como un objeto exterior, como objetos que se poseen. En otros casos, se recurre al conocimiento negativo: la felicidad es la ausencia de desgracias.

Para un enamorado, la felicidad consiste en una mirada de su amante. Para un médico, la ausencia de enfermedades. Para un poeta, el verso feliz. Para el guerrero, la victoria. Para el niño, la felicidad representa el chocolate. En fin, cada cual, en sus circunstancias, se estima como feliz de acuerdo con sus deseos o su estado. Por tanto, nada hay tan susceptible de comentarse e indagarse como la felicidad.

 Lo más auténtico de nosotros es nuestra capacidad de crear, superar, aguantar, transformar, amar y ser más grande que nuestro sufrimiento.  

Ben Okri

Hubo un tiempo en que yo rechazaba a mi prójimo si su religión no era la mía.
Agora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo de todas las formas:
es pradera de las gacelas y claustro de monjes cristianos, templo de ídolos y Kaaba de peregrinos, Tablas de la Ley y pliegos del Corán.
Porque profeso la religión del Amor y voy doquiera... que vaya su cabalgadura.
Pues el Amor es mi credo y mi fe.

Ibn'Arabi, poeta cordobés (1165-1240)
La felicidad es una elección, no un resultado. 
Nada te hará feliz hasta que elijas ser feliz. 
Ninguna persona te hará feliz a menos que decidas ser feliz. 
Tu felicidad no vendrá a ti. 
Solo puede venir de ti.

15 Cosas que necesitas abandonar para ser feliz

- Deja de lado las creencias limitadoras
- Deja de vivir de acuerdo a las expectativas de los demás
- Desapego del apego
- Lo pasado pasado
- Abandona tus excusas
- Abandona tus miedos
- Olvídate de las etiquetas
- Abre tu resistencia al cambio
- Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás
- Olvida el lujo de criticar
- Deja de quejarte y resuelvelo
- Abandona la charla autodestructiva
- Deja de culpar a los demás
- Renuncia a tu necesidad de control
- Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón
Todas las cosas que salen de ti, regresan a ti. Así que no es necesario preocuparse por lo que vas a recibir, mejor preocupémonos por lo que vamos a dar.

Puedes llorar porque se ha ido, o puedes sonreír porque ha vivido. 

Puedes cerrar los ojos y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha dejado; 

Tu corazón puede estar vacío porque no lo puedes ver o puede estar lleno del amor que compartisteis.

@Carlos77700421

Algunas de las mejores sensaciones

Abrazar a alguien y que te abrace con mas fuerza
Un mensaje de buenos días
Apagar el despertador porque puedes seguir durmiendo
Una foto antigua que te hace viajar a ese lugar al momento
Un te quiero
Reir sin poder parar hasta llorar
Escuchar por casualidad a alguien diciendo algo bueno de ti
Un beso en la fuente
Encontrar algo que creías haber perdido
Saber que te hago sonreir
Vive plenamente y sé feliz mientras estás aquí porque, como dijo Francisco de Asís; 
"De aquí no te llevarás lo que tienes. Solo te llevarás lo que diste"

No es lo que llevas en los bolsillos, 

sino lo que dejas en el corazón de otros,

lo que te hace admirable.

"El amor es el anhelo de abrazar a una persona con fuerza y estar en el mismo lugar que ella. El deseo de abrazarla dejando fuera al mundo entero. La nostalgia del alma de encontrar un refugio seguro".

"La vida nueva", Orhan Pamuk
La muerte no nos roba los seres amados. 
Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. 
La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.

Unos consejos

- Pasa mas tiempo contigo
- No alimentes tus miedos
- Sé conocido por Amar
- Ignora la gente negativa
- Confía en tus sueños
- Nunca dejes de aprender
- Ama las cosas simples
- No dañes a otros
- Aprende a dejar ir
- No desperdicies tu tiempo
"...en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la mas hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila. También quiero, eso si, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una persona amargada, pase lo que pase. Y que el día que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Solo quiero eso. Casi nada o todo.”
(Angeles Caso)
La sonrisa es una de las pocas cosas que se entiende a la primera en cualquier idioma…

Publicaciones